TOMEMOS LA CALLE

SERA PUBLICADO EN DIARIO LA COSTA DE PTO. CABELLO 25-04-2012

Las últimas declaraciones del exmagistrado Aponte Aponte (A.A) son el balde que rebosó el pozo séptico de esta inmoral robolución, la cual ha sumergido a nuestro país en su peor crisis moral hasta hoy conocida. Es de resaltar, que este es el segundo magistrado afecto al régimen que deja el pelero. El primero fue Velásquez Alvaray, luego de un guiso con la sede de los tribunales en Caracas. Si así actúa la cabeza del poder judicial, que se puede esperar del resto.
Por otro lado vemos como la reacción de los ministros del putrefacto régimen, con su tradicional caradurismo, falsedad e hipocresía, solo tratan de desviar la atención del fondo de los hechos y sacudirse la responsabilidad. Pues sépanlo bien, el pueblo ya no se come sus embustes, y no podemos dejar que esto pase, como todos los desmanes producidos por su régimen.
Por eso debemos tomar la calle y exigir que esto se aclare hasta sus últimas consecuencias. En cuanto a la oposición: NO podemos seguir pensando solo en el 7-O y dejar que estos delincuentes sigan saqueando y destruyendo a nuestro país. Una cosa es indignarse, pero también hay que actuar. Y si la asamblea nacional, no actúa, pues el pueblo soberano, debe actuar basado en el artículo 333 de la constitución que dice: “Esta constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”.
Este régimen ha violado con la anuencia del TSJ nuestra constitución, al imponernos un ilegal socialismo y violar muchos de los artículos plasmados en ella. Esas declaraciones públicas del exmilitar y exmagistrado A.A. dejan al descubierto al jefe mayor y a muchos de sus secuaces. Por eso NO podemos aceptar que nos sigan diciendo: “desestabilizadores o golpistas”, cuando los únicos desestabilizadores y golpistas son ellos, quienes con sus acciones nos han traído hasta aquí.
Ya es hora de tomar la calle y exigir: La liberación inmediata de todos los presos políticos, incluidos los militares presos por culpa de este miserable exfiscal militar. Quienes votaron por Mazuco, deben tomar la calle hasta que se le de libertad plena y sea juramentado como diputado. Hagan respetar su voto. Los familiares del distinguido Pedreañez deben exigir justicia, no solo local, sino ante la corte penal internacional y el gobierno de USA para que este malvado diga, ¿quién quemó a estos soldados?
Igualmente hacer saber y exigir al gobierno norteamericano, que este delincuente debe ser entregado a la corte penal internacional para ser juzgado por delitos de lesa humanidad. Aquí tenemos todos que presionar, sociedad civil, el foro penal, la iglesia y los medios, para que este sujeto no salga beneficiado como “testigo protegido”.
Igualmente hay que exigir, sean separados de sus cargos todas esas juezas y jueces que se prestaron a esta macabra ilegalidad. Si la soberanía reside en el pueblo y estamos en manos de un gobierno delincuencial, entonces es al pueblo a quien corresponde hacer respetar las leyes y la constitución. Señores de la oposición hay que mascar chicle y caminar a la vez. ¡Pónganse las pilas!
En cuanto a la Fuerza Armada, me niego a creer que todos nuestros oficiales apoyen esto. Por eso, deben reunirse y exigir que sus superiores, mencionados en estos casos, sean separados de sus cargos hasta que se aclare esta situación. Igualmente es necesario exigir la salida de los cubanos y su G-2 de la FAN y de la seguridad del estado. Recuerden que la obediencia debida tiene sus límites, no se conviertan en cómplices. Ojo, no estoy hablando de golpe (algo que nadie quiere), hablo de exigir el rescate del honor, prestigio y la institucionalidad de la FAN.
Quiero invitar a todos a desconocer y no aceptar una nueva ley del trabajo, redactada sin consultar al pueblo y haciéndola de forma ilegal a través de la ley habilitante. Esto corresponde a la A.N.
Por eso, todos y cada uno de nosotros tenemos que tomar la calle, hasta tanto se haga justicia. Quedarnos sentados esperando por el 7-O es un acto de complicidad por omisión y cobardía mientras nos terminan de destruir y saquear la patria.
“Mas vale una libertad peligrosa que una esclavitud tranquila”

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