Publicado en diario La Costa de Pto. Cabello 30-11-2011
Realmente bochornoso, falso e hipócrita el show montado por el régimen con la traída del oro del exterior a las bóvedas del Banco Central. En el fondo dichas reservas deben estar ahí, pero lo que mas preocupa es que estamos en un país donde pusimos a zamuros a cuidar carne. Y digo esto, ante todos los desmanes y violaciones a la constitución realizados por este régimen forajido y de traidores a la patria.
Lamentablemente el humilde y humillado pueblo venezolano no entiende lo que está pasando, y luego de 12 años de embrutecimiento, humillaciones y atropellos, nuestro pueblo vive sumergido en el entreguismo y sumisión ante un régimen que poco a poco ha logrado sus objetivos para atornillarse en el poder. Afortunadamente, la clase media está muy conciente de lo que nos ocurre y debe salir toda a la calle, a explicarle a ese pueblo incauto y sumiso del desastre que vivimos.
A los pobres hay que explicarle, que cuando este nefasto personaje llegó al poder, la deuda externa del país era de unos 36 mil millones de dólares, y que en la actualidad este irresponsable la ha elevado a 140 mil millones de dólares. Por otro lado hay que explicarle, que los únicos que nos pagan el petróleo de contado son los gringos del imperio y a precio completo, que a los chinos se lo vendemos a mitad de precio y que a los chulos cubanos, nicaragüenses, etc. se lo damos de gratis, perdiendo miles de millones de dólares con los que se podrían haber construido miles de viviendas para los pobres.
Por otro lado hay que explicarle a los incautos, que esa traída del oro (si es verdad) no es en un acto de soberanía, sino de miedo, ante la serie de demandas que tiene Venezuela a nivel internacional por incumplimiento de contratos de parte de este régimen de maulas y del señor omnipotente que se cree amo de la patria y que nos ha llevado al caos y anarquía que vivimos actualmente.
Otra cosa que hay que explicarle al soberano, es que si bien es cierto que tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo, no es menos cierto que no las estamos explotando de forma eficiente, ya que estos irresponsables han dejado perder cientos de pozos que estaban en producción y que ahora no lo están, por falta de mantenimiento y por la destrucción de la industria petrolera.
Si vamos al caso del gas y a pesar de tener millones de pies cúbicos de gas, tampoco se han podido extraer, gracias al maula que acabó con el proyecto de extracción, al no respetar los contratos con las compañías explotadoras, motivo por el cual hay que comprarle gas a Colombia, y en nuestros pueblos hay que sabanear una bombona de gas como si fuera un espanto, bueno, ni hablar del aceite, la leche y lo que está por venir.
Es tal la irresponsabilidad de este régimen que violando la constitución, están hipotecando al país al imperio chino al vender petróleo que no se ha extraído, a cambio de millones de dólares que nadie sabe donde están y que son utilizados por estos traidores a su real gana. Como se puede confiar el cuido de las reservas de oro, la explotación petrolera y el manejo de nuestro país a estos irresponsables.
El único consuelo que nos queda, es el de unos pocos diputados, como es el caso de Miguel Ángel Rodríguez, quien se está ocupando de hacerle seguimiento a estos casos, motivo por el cual todo el país debe estar alerta, y no seguir aceptando que este irresponsable traidor que se cree amo de la patria nos la siga saqueando, ya que el pronto irá a hacerle compañía a Monseñor Velasco, pero seremos nosotros, nuestros hijos y nietos quienes quedaremos pagando las consecuencias.
Esperemos pues, que lo que están trayendo sean en verdad los lingotes de oro y no barras de plomo pintadas de dorado, y que el verdadero oro lo estén desviando hacia la tierra de los invasores cubanos. Ojalá, Scotlandyard, la CIA e Interpol, estén haciendo seguimiento satelital de la movilización del oro de los venezolanos, a fin de evitar cualquier posible irregularidad que se pueda presentar, ya que lamentablemente aquí no hay instituciones en quien confiar.
Bueno y por si fuera poco, con las anticonstitucionales leyes de arrendamiento y de costos y precios justos, las cosas irán de mal en peor, así que preparémonos para la arremetida final del moribundo, quien pretende dejar a Venezuela en la miseria. Por eso es bueno leernos de vez en cuando nuestra constitución, en especial los artículos 333 y 350.
@willimusk
No hay comentarios:
Publicar un comentario