La lucha y muerte de Franklin Brito no ha sido en vano, por eso vemos como las huelgas de los jóvenes venezolanos lograron la libertad de algunos presos políticos, hoy vemos como las “mujeres de negro” en huelga de hambre por la liberación de los restantes presos políticos ejercen presión pacifica, para tratar que este moribundo régimen libere a quienes siguen privados de libertad solo para satisfacer la maldad y los caprichos de quien se cree amo de la patria.
En este momento el mejor homenaje que podemos hacer en honor a este gran venezolano, es organizar foros donde se analice la grave crisis moral que vive nuestro país. Es hora de analizar profundamente lo que nos está ocurriendo y entender que no podemos continuar como el avestruz, ignorando lo que nos está pasando y empezar a entender que un país no se puede destruir por los caprichos de un improvisado que nos ha quitado 12 años de nuestras vidas.
Como es posible que este personaje sea el único que sigue defendiendo al sátrapa dictador libio, un asesino compulsivo, payaso internacional, que dio refugio a terroristas como el Chacal, y fue cómplice en el derribamiento del avión de Pan Am donde murieron 270 inocentes civiles.
Gracias a la intolerancia de este régimen, el cual no acepta ninguna critica, sino que de inmediato la respuesta es el insulto y la exclusión, ha permitido que grupos delincuenciales pertenecientes al mismo, hayan llevado al país por los caminos de la corrupción, la destrucción, la ineficiencia y la impunidad. Con solo mencionar el caso Pudreval I y II, con la pérdida de millones de kilos de comida, en perjuicio de los venezolanos más humildes, todo esto gracias a estas mafias donde los invasores cubanos también han tenido un papel importante.
Por eso a un año de la muerte de Franklin, quiero recordar la entrevista que le hice en noviembre 2009. Sus palabras textualmente fueron:
“No permitan los abusos, porque los abusos se instauran en una sociedad, porque las personas los permitimos, yo creo que si la gente se resiste, se evitarían que estos abusos se sigan continuando e inclusive, las personas que admiten esto, esos agravios que le hacen, serían cómplices, igualito de responsables, o mas responsables, que las personas que los hacen, y bueno mi llamado es, que yo creo pues, que no hay poder que valga, cuando el pueblo se une y cuando la conciencia florece y cuando todos se unen para bien de la sociedad”.
Luego Franklin dijo: “Yo quisiera decirles un pensamiento dirigido a todos los funcionarios encargados de las instituciones de justicia del país, a todos los funcionarios del gobierno, que han tenido que ver de manera directa, con esta maldad, que nos han hecho a nosotros como familia y que han tenido que ver con la NO aplicación de la justicia digna, que han perjudicado a una familia humilde, para ellos quería decirles estas palabras:
Pobre en capacidad y pobre en dignidad y pobre en amor, las personas que para llevar a su casa el pan de sus hijos, que para conseguir sus objetivos, que tengan que traicionar su conciencia, tengan que traicionar a sus semejantes y tengan que adular, porque estarían aceptando su poca capacidad y estarían asumiendo que son el peor de todos los mendigos, y con todo el dinero del mundo serían las personas mas pobres, porque estarían contribuyendo con su propia destrucción y la de sus semejantes.
No hay argumento que valga para traicionar su conciencia, la dignidad es la brújula que nos ayuda y nos orienta hacia los buenos caminos”.
Como algo irónico a un año de su muerte, su verdugo, ese omnipotente que mete preso y condena a 30 años de cárcel a quien le viene en gana, ese mismo que pudiendo haberle hecho justicia a este gran venezolano prefirió secuestrarlo y enviarlo a morir en el hospital militar de Caracas, ese mismo verdugo, hoy se tiene que recluir en el mismo lugar para cuidar de su salud. Sinceramente, yo creo en la justicia divina.
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