"MORAL Y LUCES"

"MAS VALE UNA LIBERTAD PELIGROSA QUE UNA ESCLAVITUD TRANQUILA"

martes, 15 de noviembre de 2011

NI CAPITALISMO, NI COMUNISMO

Publicado en diario La Costa de Pto.Cabello 16-11-2011


Creo que llegó la hora de sacar a nuestro país de este desastre en que se encuentra sumergido, para lo cual tenemos que entender, que eso se logra con una serie de medidas, sin importarnos que sean de derecha o de izquierda, lamentablemente nos encontramos en medio de pseudo políticos y economistas mareados que han usado a nuestro país desde hace años como un laboratorio experimental sin éxito.
Por un lado vivimos el desastre del nefasto CAP y sus Iesa boys, quienes intentaron aplicarnos la receta del Fondo Monetario Internacional, con las nefastas consecuencias que nos llevaron al caracazo, una elevada inflación, tasas de interés hasta del 80%, dos golpes de estado, quiebras de bancos y finalmente este presente que nos está llevando a la ruina.
Muchos creyeron que con el proceso constituyente y la nueva constitución, el país se iba a enrumbar por nuevos caminos de descentralización y progreso, lamentablemente muy pocos sabían que ponían al país en manos de un comunista enfermizo, cigűi de Fidel Castro, con un mazacote de ideas locas y un gran resentimiento social, que lo único que nos ha traído es una de la inflaciones mas altas del mundo, destrucción del aparato productivo, endeudamiento del país de una forma irresponsable y todas las consecuencias de violencia y malos servicios públicos que estamos viviendo.
Por eso el próximo gobierno no puede seguir cometiendo los mismos errores del presente y del pasado, debe dejar de buscar recetas económicas foráneas y mucho menos tratar de hablar de sistemas políticos absurdos, tal como lo es el capitalismo salvaje o el comunismo fracasado, que tanta miseria y desgracia ha provocado en los pueblos donde se ha aplicado, léase Cuba, Corea del Norte, Bielorrusia o aquellos que ya salieron, como China y Rusia.
Desde 1958 Venezuela entró en una fase democrática, pero llena de una gran dosis de populismo y demagogia, que nos creó una serie de vicios que se arraigaron en nuestra sociedad como son el clientelismo político, la corrupción y la dependencia de un estado dominante y absorbente, que en lugar de promover la autoestima de la gente ha creado una estirpe de parásitos sociales dependientes de papá estado, sin responsabilidades ni aspiraciones de superación.
Con la llegada de esta fraudulenta revolución, los vicios se han multiplicado con el mal ejemplo dado por el destructor de la patria, admirador de terroristas y sátrapas dictadores, quien ha creado una falsa moral, para hundir a este pueblo cada día mas en la miseria y la ignorancia, por eso vemos como nada sirve, nada funciona, a pesar de la inmensa fortuna petrolera que ha servido solo para alimentar el festín de este inepto traidor.
El nuevo gobierno no puede nacer bajo el concepto del populismo y de ofrecer villas y castillos, sino de explicarle a la gente, que para salir de abajo hay que trabajar, hay que rescatar conceptos básicos como son: el de la familia, la creación de hogares responsables, donde la procreación sea producto del amor verdadero y no de la relación irresponsable, que nos ha traído a tantos niños de la calle.
Por otro lado hay que rescatar los valores de honestidad, de respeto a la propiedad privada, respeto a los semejantes, a las leyes, a las instituciones y un combate drástico a la corrupción y a la delincuencia. Todo esto debe ir acompañado de planes de empleo, estimulo al desarrollo industrial, las inversiones extranjeras, y algo muy importante, el rescate del campo, con incentivos, estímulos y protección a la producción nacional, para sustituir paulatinamente la agricultura de puertos.
Finalmente, el estado debe ocuparse de lo suyo, rescatar el proceso de descentralización plena, con políticas y lineamientos macro para el desarrollo armónico nacional, reduciendo la burocracia y la perisología, pero al mismo tiempo desarrollando un gran plan nacional de rescate de la infraestructura vial, hospitalaria, carcelaria y educativa. Consolidar de una vez por todas un plan de seguridad social, y dar una vejez digna a nuestros mayores, no olvidemos que todos vamos para allá.
Por eso: “Ni capitalismo, ni comunismo”, lo que necesitamos es justicia social, en un estado de derecho, donde los ricos puedan generar bastantes fuentes de trabajo, generar riqueza y pagar bastantes impuestos, para que el estado pueda ayudar a los mas necesitados a salir de la pobreza y convertir a Venezuela en un país con una gran clase media, con calidad de vida.

@willimusk

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