Definitivamente los venezolanos nos encontramos entre la espada y la pared. Por un lado un régimen autista, que no construye sino que destruye, que colapsó y que no es capaz de resolver los problemas, sino buscarle excusas a todo, y con un líder que a pesar de haber sido electo democráticamente ha perdido toda legitimidad al violar la constitución de forma descarada, malversando y regalando el dinero de todos nosotros en el exterior.
Todo esto ante la mirada cómplice y complaciente de las autoridades encargadas del control del estado, tal como son la Fiscalía, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo y el TSJ. No hay que ser abogado, ni una lumbrera para ver los desmanes de nuestro dictador, con conocer nuestra constitución, es suficiente para ver las violaciones con las ilegales leyes comunistas y los saqueos al erario público.
Por eso es bueno siempre recordar los Art. 333 y 350 de nuestra constitución, los cuales se pueden invocar de forma pacífica, pero contundente para desconocer a estos ilegales que pretenden imponernos de forma arbitraria un sistema comunista, por eso todo ciudadano investido o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de la efectiva vigencia de nuestra carta magna.
Es indignante el silencio cómplice del alto mando militar ante la ingerencia de cubanos en los mas altos cargos de la seguridad nacional, hasta llegar al punto, que los anillos de seguridad del dictador están integrados por miembros del G-2 cubano, que inclusive usan el uniforme de nuestra FAN, esto es algo que si tiene nombre: Cobardía y complicidad. Ni hablar de las ilegales modificaciones a la Ley de la FAN, para crear su milicia personal.
Pero del otro lado tenemos una oposición sumisa que no se atreve a romper con el pasado y que tampoco se le ve con el coraje y la imaginación de salir de forma fuerte y contundente, a luchar por que se restituya el estado de derecho. Solo los jóvenes, en especial los de Javu han tenido el ingenio y la imaginación de ir a la protesta pacífica en pro de los presos políticos, algo que causó mella en el desprestigiado régimen en decadencia.
Por eso los factores democráticos tienen que pisar tierra, saber leer claramente lo que nos está pasando y tener un plan A, un plan B y hasta un plan C de ser necesario. Las encuestas lo dicen, el pueblo exige primarias lo más pronto posible en el 2011. La gente se siente en una especie de limbo donde no ve una esperanza, ni un objetivo cierto. Craso error fijarse sólo la meta de las elecciones del 2012 y permitir al ilegal seguir con su meta de imponernos el comunismo.
Ya sabemos que este personaje NO respeta la constitución y junto a sus cómplices la violan descaradamente, para avanzar hasta donde se lo permitamos y consolidar su régimen dictatorial. El solo se frena cuando el pueblo se arrecha y le da un parao. Por eso se tiene que tener un plan B con la finalidad de impedir, basados en el 333 y 350 el avance del comunismo. Desconocer las leyes ilegales y exigir elecciones de Juntas Parroquiales y Concejales, ya vencidas.
De continuar este destructor de la patria en su empeño en hacer lo que le venga en gana, pues hay que aplicar el plan C y exigir su renuncia o destitución, ante tantas irregularidades, no hace falta que sus cómplices se hagan de la vista gorda, el pueblo en la calle hará que la constitución deje de ser letra muerta y este señor deje sus desmanes.
La inocente oposición no puede seguir jugando a la democracia cuando estamos ante un régimen que actúa en forma dictatorial, por eso exigimos acciones contundentes de protesta, para enfrentar al decadente, fracasado e irresponsable dictador, que con todo el dinero de los venezolanos intentará comprar la conciencia de los incautos e irresponsables para atornillarse en el poder.
Pero al mismo tiempo la oposición debe estar preparada para cualquier eventualidad, exigir al CNE y a esas serviles y sumisas directoras, que actúen apegadas a derecho o que renuncien y se designe un nuevo directorio del CNE integrado por gente proba y confiable, que sanee el REP y garantice las claridad del proceso con la apertura de todas las cajas, y la presencia de observadores internacionales durante todo el proceso.
Ante un régimen forajido que defiende a asesinos como Gaddafi y otros crueles dictadores del mundo, hay que enfrentarlo con la presión de calle y no confiarse ni esperar que vengan de afuera a defendernos, algo que es sólo obligación del bravo y dormido pueblo venezolano.
@willimusk
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