Publicado diario La Costa de Pto. Cabello 25-08-2010
Rebelde con causa
Violencia e inseguridad
William Muskus R
Existen muchos tipos de violencia, la violencia física, verbal, mediática, familiar, juvenil, pero la que mas nos está afectando es la violencia del régimen, en especial la violencia presidencial. Desde 1992 comenzó Hugo Chávez a sembrar la violencia con un fallido golpe militar e intento fallido de magnicidio. Luego de dos años en la cárcel y después de haber sido sobreseída la causa fue puesto en libertad.
En 1998 aparece el prenombrado como candidato presidencial, golpeando con su puño la palma de la otra mano y ofreciendo freír la cabeza de adecos y copeyanos, insultando y ofendiendo a todos sus adversarios, sembrando el odio de clases, diciéndole a los pobres que ellos no tienen nada, por culpa de los ricos. Asegurando que el robaría si tuviese hambre. Este perverso discurso ha sido repetido durante 11 años causando un grave daño en nuestro pueblo.
Por otro lado ya ha quedado demostrado, que este es un régimen forajido, que apoya y ha estimulado la creación de círculos violentos que agraden a quienes no están de acuerdo con el proceso y se utilizan a los cuerpos seguridad para darle gas del bueno al que protesta. Por otro lado aceptan en nuestro territorio a grupos de la narcoguerrilla colombiana, que secuestran, cobran vacuna y mantienen atemorizada a la población venezolana.
El acoso y desarme de las policías del país, solo para satisfacer caprichos personales de quien destruye nuestra patria, también ha colaborado en aumentar la violencia, ante un hampa que esta mejor equipada que la policía, por eso vemos atracos a blindados con armas largas. Por otra parte vemos como los cuerpos policiales están infiltrados por elementos indeseables.
Las consecuencias de esto son el 20% de funcionarios policiales incursos en delitos, algo reconocido por el Ministro del Interior, mientras tanto vemos como tres excelentes policías como Forero, Vivas y Simonovis están presos y condenados, solo para satisfacer los caprichos y encubrir los delitos de quien mandó a aplicar el plan Ávila.
Ahora se pretende combatir la violencia desarmando a la población, cuando sabemos que muchas personas en las zonas rurales o cuando circulan por carreteras solitarias no gozan de ninguna protección policial. Esto traerá solo mayor indefensión para quienes están a merced del hampa.
Mientras estemos en manos de un estado forajido y castrocomunista que insita a la violencia de forma verbal, mediática y política, jamás solucionaremos este problema, ya que forma parte de la estrategia de este régimen para mantener atemorizados a los ciudadanos honestos y hacer que muchos de ellos se vayan del país para así poder dominar sin resistencia, por eso la solución está en un cambio de ineptos por capaces.
Por eso no debemos crearnos falsas expectativas sobre el combate de la inseguridad, ni siquiera con las promesas de la oposición, porque por más leyes que se redacten, no se logrará nada si no hay unos cuerpos policiales y un gobierno honesto y democrático que ejecute dichas leyes y respete la descentralización, que despolitice los cuerpos policiales y los entrene para combatir el hampa y no para promover el fracasado socialismo.
Entonces la inseguridad, es exclusivamente el producto de 11 años en manos de un régimen dirigido por ineptos e improvisados, que no gobiernan para el pueblo, sino para satisfacer sus maléficos intereses personales, por eso encubren o maquillan todas las cifras sobre las muertes violentas, sobre la presencia de narcoguerrilleros en nuestro país, e inclusive encubren los datos epidemiológicos sin importarle la salud del pueblo.
Como consecuencia, los venezolanos vivimos en una total inseguridad, no solo por el temor de ser atracados o asesinados, sino que además hay inseguridad en las carreteras por lo malo de las vías y por su colapso al no haber sido ampliadas, hay inseguridad en el metro, ante el mal servicio y la falta de mantenimiento y seguridad dentro del mismo. Hay inseguridad ante los cortes de luz que nos pueden dejar atrapados en un ascensor.
En fin, vivimos en un país en donde ni siquiera hay seguridad de que nuestros reales estén a salvo en un banco, ya que este puede ser quebrado por maldad, tal como hicieron con el Federal, o peor aun, la inseguridad jurídica, ante las confiscaciones de tierras y empresas.
Este régimen nos ha robado nuestra paz social y nuestra estabilidad democrática, utilizando la violencia y la inseguridad para mantenerse en el poder.
E-mail: willimusk@gmail.com
http://regionorientaldefalcon.blogspot.com
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