Querido San Nicolás, aunque creo que también te dicen Santa Claus. Bueno lo importante es que me dicen que eres un hombre muy generoso con un corazón muy grande y que complaces en diciembre a los niños que se portan bien con muchos regalos. En realidad te quiero confesar que ya no soy tan niño, de hecho tengo más de medio cupón, pero siempre en diciembre me entra una nostalgia por volver a ser inocente.
Por eso Santa quiero aprovechar que mi amiga zonia, la que escribe un poquito mas arriba, me dió tu e-mail para pedirte algunas cositas, a pesar de saber que ya tienes muchos encargos. En primer lugar me gustaría que me traigas un “negrito berrinchoso” esos que en ingles los llaman Blackberry, que dicen que son bien chismosos y que le conocen la vida a todo el mundo.
En segundo lugar, una totuma, pero de las originales, las de concha de tapara como las que tienen Sara y Gustavo en su escritorio llenas de caramelos y con una velita por si se va la luz, eso sí, cuando me coma los caramelos y pase la navidad, te participo que la pondré debajo de la cama, ya que el año próximo creo que las cosas vienen atrinca.
También sería bueno que nos traigas unos camioncitos con asfalto, ya que los que nos ofrecieron desde la gobernación de Coro jamás llegaron para reparar la vía de las Lapas, recuerda que aquí no usamos trineos, sino unas cosas que llaman carros o catanares. Si por casualidad ves esas cosas que llaman bombonas de gas, tráete también un par de ellas, pero no las confundas con las de gas del bueno que tienen los tombos.
Seria bueno que también nos trajeras unos cuantos bombillos ahorradores, para evitar el calentamiento global, que se vayan a derretir los polos y pierdas tu casa, porque queremos que nos sigas visitando todos los diciembres, aunque no sabemos si el próximo año estaremos por aquí, porque al que no lo cosen a plomo, lo arruinan los banqueros o si no lo agarra una cosa llamada Inti u otra llamada inflación.
Oye Santa, también quiero un juego de muñequitos de los fantásticos, en especial al contralor Clueco Osado Rufián, a la fiscala Betty oxigenada la fea, a Diosdiablo el piromaniaco y por supuesto a Hugo cara dura.
Por cierto, mientras escribo está Hugo dando por tele una clase de caradurismo con respecto a los banqueros extraterrestres, que llegaron de la noche a la mañana y que de pronto fueron descubiertos por los bolisip. Según dicen son la reencarnación de jesse james y sus hermanos, amén de Ali Babá y sus cuarenta ladrones.
Bueno Santa y me disculpas el abuso, pero ya que están de moda, quiero que me traigas también un banquito, que no sea de papel o plástico, que sea sólido, de roble o hasta de concreto, pero que no sea fácil de quebrar. Si no lo consigue entonces tráeme un cochinito de plástico o un colchón con cierre mágico, ¡tú sabes para que!
Como en navidad hay que ser generoso, te quiero pedir que le traigas a Huguito unos cuantos libros, ya que el lee mucho, me gustaría le traigas: El comunismo y la banca; Ser rico es malo; Si te conozco no te he visto; No es lo mismo de chichero a doctor que de teniente a banquero; Cuanto vale el show; No mientes la soga en la casa del ahorcado y si no consigues ninguno de estos tráele la Bicha en versión llanera porque la actual no la comprende.
Finalmente santa y para no abusar de la confianza, si consigues un BMW, un Lamborgini o un avioncito donde quepa parado esos que llaman learjet como los de Huguito o sus amigos banqueros, mandame uno, eso si con matricula de Panamá para que el Seniat no me jorobe la paciencia.Y acuérdate Santa que ser rico es malo, pero para los pendejos solamente.
E-mail: willimusk@gmail.com
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