LA HIJA VIOLADA

Quien viola a su hija lo llaman incesto y digo esto porque el quince se conmemoraron diez años del trágico referéndum aprobatorio que le dió vigencia a la actual Constitución Nacional, en medio del deslave de Vargas que le costo la vida a cientos de hermanos.
La actual constitución producto de un proceso constituyente que fue aprobada por una minoría del pueblo, sirvió inicialmente para realizar cambios profundos dentro de nuestro sistema de gobierno. Luego de diez años y tras las continuas violaciones de su progenitor y promulgador y ante los últimos acontecimientos está casi a punto de ser otra moribunda, ante los atropellos de un dictador que ya se quitó la careta.
En nuestra constitución se establece que somos un estado federal descentralizado, donde la pluralidad y la independencia de poderes son básicos para la manutención del sistema democrático.
Nosotros no podemos seguir permitiendo que quien mal ejerce la primera magistratura siga violando la constitución a su real gana y parecer, es inaceptable que un presidente actúe como dictador, dando órdenes a la fiscal general de la república, que se mantenga dando órdenes a la indigna presidenta del TSJ y esperemos que el año próximo sea sustituida por algún magistrado con dignidad y suficiente criterio y sentido patriótico para NO aceptar tanto abuso y atropello.
Las últimas designaciones de las dos rectoras del CNE, notorias activistas del partido de gobierno constituyen otra gran violación a la constitución, a las leyes y a la independencia e imparcialidad de los poderes, en especial de esta institución, pilar de la continuidad democrática.
En nuestra constitución no se habla en ninguna parte de socialismo, se habla de libertad, de justicia, de solidaridad de democracia, de derechos humanos y de pluralismo político, por eso no podemos aceptar y tenemos que desacatar cualquier intento de socializarnos hacia el castro comunismo cubano. Vergüenza para aquellos que se humillan diciendo Patria, Socialismo o Muerte, en lugar de decir ejercito venezolano forjador de libertades.
Todo lo que nos esta pasando, toda esa inmoralidad, toda esa corrupción, no solo la bancaria, sino a todos los niveles es producto precisamente de no tener independencia de poderes, de tener un contralor, una fiscal y un TSJ y una Asamblea Nacional sumisos, a quien ya actúa cual dictador africano, metiendo preso a quien le venga en gana con su policía política y violando el debido proceso.
Nuestra constitución establece el derecho a la propiedad privada y a que dichas propiedades puedan ser expropiadas por utilidad pública, previo juicio, sentencia firme e indemnización. Ahora vemos como son confiscadas fincas productivas, destruyendo cultivos y no indemnizando a sus propietarios, constituyendo esto un vulgar robo. Por eso vamos rumbo al caos y la anarquía ante un estado forajido que irrespeta la constitución.
Los últimos acontecimientos en contra del productor Franklin Brito y su señora Helena, pareja ejemplo de dignidad y moral para muchos venezolanos, cuya lucha es por la restitución de su propiedad y la indemnización legal sin los acostumbrados procedimientos ilegales a los cuales está acostumbrado el régimen. Como nos hace falta tener en este país a unos cuantos ¡ Britos!
Nuestra constitución establece el respeto a los organismos internacionales y vemos como este régimen hace caso omiso de las decisiones de la Corte interamericana de los derechos humanos, organismo perteneciente a la OEA, igualmente viola resoluciones de la ONU al apoyar a Irán en su proyecto nuclear, igualmente el apoyo descarado al grupo terrorista de las FARC y ELN, dando refugio a muchos de sus dirigentes.
Finalmente las declaraciones de Raúl Castro en la cumbre Cuba-Venezuela donde se firmaron nuevos acuerdos entreguistas beneficiosos a Cuba y en perjuicio de nuestro país.
El Dictador Isleño en un brevísimo discurso luego de las peroratas divagantes del comandante entreguista; Raúl se limitó a decir “a Venezuela tenemos que quererla como si fuera nuestra”. Ya tienen el control de puertos, educación, salud y seguridad presidencial.
La gran pregunta: ¿Dónde están aquellos que juraron defender la patria?
Por eso es necesario que todos los venezolanos nos leamos nuestra constitución, en especial los artículos 333 y 350 para que no siga siendo violada y no dejarla morir.