Desde hace días estoy por escribir este artículo en defensa de muchos animales quienes son mal comparados o vilipendiados frecuentemente por los seres humanos. Nosotros como seres humanos tenemos la mala maña de ofender a nuestros congeneres, diciéndoles el nombre de algún animal. Por ejemplo “Tu eres un burro”, “Eres mas terco que una mula”, “No seas cochino.”
En el caso del burro, al que se le ha dado la fama de bruto, mas por tradición que viene de la escuela primaria, que por lo que son. Los burros son animales muy inteligentes, tan inteligentes, que cuando no quieren ir a un lugar, simplemente se sientan y no caminan mas, eso no es ser bruto eso es ser vivo. Además he visto burros acostarse y pasar por debajo de una cerca como si fueran seres humanos.
La mula, animal híbrido producto del cruce de un burro con una yegua y cuando el engendro es al revés se llaman burdéganos, es decir el cruce de un caballo con una burra.
Ambos son animales muy resistentes que cuando son bien amansados son animales muy útiles, el problema es cuando no se amansan bien, son muy mañosos. Por eso la gente dice: Eres más terco que una mula.
A las personas que andan sin asearse le dicen:” No seas cochino”, pero resulta que los cochinos no se lanzan en los charcos, por sucios, sino que lo hacen como un mecanismo para disipar el calor, entonces no es justo que a los sabrosos y útiles cochinos se les quiera desprestigiar por haber personas sucias. Inclusive estos animales son muy parecidos a los humanos, utilizando sus órganos para trasplantes.
A otros por feos le dicen mono, y si no pregúntenle a Aristóbulo, que hasta en un Aló embustes se lo dijeron. Bueno y ni tan ofensa es, ya que por tan solo por dos o tres cromosomas somos diferentes a ellos. También les dicen monos a aquellas personas que hacen muchas morisquetas o les gusta lucirse mucho. Total, ni que la mona se vista de seda, mona se queda.
A los soplones le dicen sapos, quizás por la forma como se hinchan y el continuo ruido que emiten, por eso oímos decir: “A fulanito lo sapearon y lo agarró el gobierno” y el malandro que se pone bravo y te dice: “Sabes que tú y yo tenemos una culebra”.
Hasta los jugadores de dominó se molestan cuando ponen una piedra mal puesta y dicen: “Epa pusiste una cabra” Y que culpa tienen las cabras que no saben nada de dominó. Quizás, sea porque las cabras se las pasan montadas sobre piedras.
Ni las gallinas se salvan cuando un varón le dice a otro: “No seas gallina” queriendo decirle que no sea cobarde, por eso a los machos y peleones le dicen gallo, a pesar de que algunos se equivocan y les dan una paliza entonces le dicen a los contrarios: “Agarren su gallo muerto”.
Pobrecitos aquellos gordos que los comparan con un hipopótamo, o las pobres gordas que salen a caminar para rebajar y les dicen ballenas, de hecho en Maracay hay una avenida muy famosa que la llaman la avenida de las ballenas por la cantidad de señoras obesas que pagan su penuria caminando por ella.
Bueno y a los que hablan mucho le dicen: “Tu hablas mas que un loro” y al muchacho que se ensucia la cara comiendo le dicen: “Pareces un perico cara sucia”.Que desagradables las comparaciones que se hacen con animales como ratas, que a pesar de ser animales de mal aspecto han colaborado enormemente con los humanos en el campo de la investigación y elaboración de fármacos principalmente.
Ni las bellas mariposas se salvan, cuando le dan este calificativo a aquellos tipos que se parten como galletas. Por cierto se acuerdan de la costosa carroza del carnaval de Río, paga por el inmoral larguirucho de Pdvsa, donde pasearon una esfinge de nuestro libertador, vigilados por una comparsa de mariposos alados. ¡Que vergüenza! Con el perdón de las mariposas.
No puedo concluir sin contarles esta anécdota: Un día la vieja Lola me pidió que le regalara un cachorrito, y yo le dije que solo me quedaban dos cachorritas y ella me dijo:” Noooo mijo pa’ que cuando crezca y salga en celo y vaya por la calle con un poco de perros atrás y digan: Mira allá va la perra de Lola, ¡quee vaa mi amor!
Y por cierto volviendo al pobre burro, también a algunos le dicen “burro” a algunos cristianos y no precisamente por rebuznar, ni por sus largas orejas, sino por el largo dote que al igual que al burro Dios le dió.
Acabamos de celebrar el día de la tierra y nos encontramos con el triste espectáculo de un país lleno de basura por todos lados y no es culpa de los cochinos, sino de los humanos mal educados, sucios e irresponsables que tienen que aprender a ser buenos ciudadanos.
*Medico Veterinario.
En el caso del burro, al que se le ha dado la fama de bruto, mas por tradición que viene de la escuela primaria, que por lo que son. Los burros son animales muy inteligentes, tan inteligentes, que cuando no quieren ir a un lugar, simplemente se sientan y no caminan mas, eso no es ser bruto eso es ser vivo. Además he visto burros acostarse y pasar por debajo de una cerca como si fueran seres humanos.
La mula, animal híbrido producto del cruce de un burro con una yegua y cuando el engendro es al revés se llaman burdéganos, es decir el cruce de un caballo con una burra.
Ambos son animales muy resistentes que cuando son bien amansados son animales muy útiles, el problema es cuando no se amansan bien, son muy mañosos. Por eso la gente dice: Eres más terco que una mula.
A las personas que andan sin asearse le dicen:” No seas cochino”, pero resulta que los cochinos no se lanzan en los charcos, por sucios, sino que lo hacen como un mecanismo para disipar el calor, entonces no es justo que a los sabrosos y útiles cochinos se les quiera desprestigiar por haber personas sucias. Inclusive estos animales son muy parecidos a los humanos, utilizando sus órganos para trasplantes.
A otros por feos le dicen mono, y si no pregúntenle a Aristóbulo, que hasta en un Aló embustes se lo dijeron. Bueno y ni tan ofensa es, ya que por tan solo por dos o tres cromosomas somos diferentes a ellos. También les dicen monos a aquellas personas que hacen muchas morisquetas o les gusta lucirse mucho. Total, ni que la mona se vista de seda, mona se queda.
A los soplones le dicen sapos, quizás por la forma como se hinchan y el continuo ruido que emiten, por eso oímos decir: “A fulanito lo sapearon y lo agarró el gobierno” y el malandro que se pone bravo y te dice: “Sabes que tú y yo tenemos una culebra”.
Hasta los jugadores de dominó se molestan cuando ponen una piedra mal puesta y dicen: “Epa pusiste una cabra” Y que culpa tienen las cabras que no saben nada de dominó. Quizás, sea porque las cabras se las pasan montadas sobre piedras.
Ni las gallinas se salvan cuando un varón le dice a otro: “No seas gallina” queriendo decirle que no sea cobarde, por eso a los machos y peleones le dicen gallo, a pesar de que algunos se equivocan y les dan una paliza entonces le dicen a los contrarios: “Agarren su gallo muerto”.
Pobrecitos aquellos gordos que los comparan con un hipopótamo, o las pobres gordas que salen a caminar para rebajar y les dicen ballenas, de hecho en Maracay hay una avenida muy famosa que la llaman la avenida de las ballenas por la cantidad de señoras obesas que pagan su penuria caminando por ella.
Bueno y a los que hablan mucho le dicen: “Tu hablas mas que un loro” y al muchacho que se ensucia la cara comiendo le dicen: “Pareces un perico cara sucia”.Que desagradables las comparaciones que se hacen con animales como ratas, que a pesar de ser animales de mal aspecto han colaborado enormemente con los humanos en el campo de la investigación y elaboración de fármacos principalmente.
Ni las bellas mariposas se salvan, cuando le dan este calificativo a aquellos tipos que se parten como galletas. Por cierto se acuerdan de la costosa carroza del carnaval de Río, paga por el inmoral larguirucho de Pdvsa, donde pasearon una esfinge de nuestro libertador, vigilados por una comparsa de mariposos alados. ¡Que vergüenza! Con el perdón de las mariposas.
No puedo concluir sin contarles esta anécdota: Un día la vieja Lola me pidió que le regalara un cachorrito, y yo le dije que solo me quedaban dos cachorritas y ella me dijo:” Noooo mijo pa’ que cuando crezca y salga en celo y vaya por la calle con un poco de perros atrás y digan: Mira allá va la perra de Lola, ¡quee vaa mi amor!
Y por cierto volviendo al pobre burro, también a algunos le dicen “burro” a algunos cristianos y no precisamente por rebuznar, ni por sus largas orejas, sino por el largo dote que al igual que al burro Dios le dió.
Acabamos de celebrar el día de la tierra y nos encontramos con el triste espectáculo de un país lleno de basura por todos lados y no es culpa de los cochinos, sino de los humanos mal educados, sucios e irresponsables que tienen que aprender a ser buenos ciudadanos.
*Medico Veterinario.