Hace 48 años llegue por primera vez de visita a Tucacas. Sus calles eran de tierra, las aguas servidas corrían al frente de las casas formando charcos verduzcos, con un peculiar olor y los cochinos haciendo de las suyas por el pueblo.
A pesar de todo, desde sus comienzos el urbanismo de Tucacas era muy bueno. Sus calles se abren desde la plaza bolívar en forma de abanico, para desembocar en la Morón – Coro, que para aquella época estaba siendo asfaltada.
El comercio más importante era el abasto del Sr. Abel Said, instalación de dos plantas, en frente se encendía una planta eléctrica al anochecer y se apagaba alas 10 de la noche.
Para el hospedaje publico estaba el “Tucacas Beach” dirigido por la familia Casanova y “los Alfredos” dirigido por la familia Rodríguez.
Otra actividad que comenzó a desarrollarse rápidamente fue la maderera. Con la llegada de españoles como los Lera, Olmos, Puente, Manzanal y Llánez entre otros, comenzó la conquista de la selva húmeda tropical, desde las lapas, las campas, el silencio y toda esa vasta región convertida hoy en prosperas fincas.
Por supuesto ya estaban las familias fundadoras como los Duno, Girón, León, Otero, Soto, Romero, Torbes siendo estas las más conocidas.
De instalaciones importantes, estaba la sede del actual ateneo, una vieja casona de dos pisos perteneciente al ferrocarril central Bolívar y el viejo muelle de madera de donde partían las goletas hacia las antillas holandesas.
Lo que hoy día es el parque nacional Morrocoy, eran unas playas vírgenes, donde la gran cantidad de bajos llenos de corales, helechos marinos, estrellas de mar, langostas y gran cantidad de peces hacían la vida muy fácil para quien tuviera un anzuelo o supiera bucear.
Con el tiempo llego el progreso, Tucacas el pequeño pueblo de pescadores y algunos contrabandistas, comenzó a crecer, llego el turismo y mucha gente que de forma inescrupulosa comenzó a construir palafitos y luego a construir en las islas (con la anuencia de los irresponsables concejales) creando una gran anarquía, donde la gente construía casas, ranchos, colocaban cercas y hasta prohibían a los visitantes disfrutar de las playas.
Afortunadamente, el gobierno de turno dirigido por CAP, tomo la iniciativa y creo en el año 74, el Parque Nacional Morrocoy, destruyendo todo ese desarrollo anárquico y devolviéndole parte de la belleza inicial que tenia esta zona; lamentablemente se perdieron muchos bajos llenos de corales para convertirse en bajos de arena tal cual los observamos hoy.
A pesar del malestar inicial que causo la necesaria destrucción de palafitos y casas en las islas, eso no impidió que se produjera un rápido crecimiento de la construcción en Tucacas y zonas aledañas.
La construcción de grandes complejos habitacionales, como el Ancoraje, el complejo Morrocoy, hoy conocido como Coral Beach, el complejo Caribbean entre otros hicieron que en un momento dado las ventas de concreto premezclado fueran en esta zona superiores a las de la ciudad de Maracaibo.
Hoy vemos como Tucacas y Boca de Aroa se unen por un rosario de edificios y que a pesar de todos los problemas económicos, los edificios siguen elevándose en señal de progreso para la región.
Pero como todo lo que brilla no es oro. El progreso trajo el colapso de los servicios públicos, el alza en los precios de los terrenos y la penosa corrupción municipal hasta el punto de que muchas personas llaman a la alcaldía del municipio Silva, inmobibilaria Silva.
Los terrenos son vendidos 3 y 4 veces, cobros para permisos de pisos extras en edificios, violando el plan rector de urbanismo, y tantos casos como el de los terrenos del par vial, que han provocado la imputación de mas de un alto funcionario por presuntos delitos de corrupción.
Ya Tucacas dejo de ser un pueblo y es hora de que el gobierno nacional le de el trato que se merece, otorgándole presupuesto especial aparte del situado municipal, el cual no alcanza para solventar los ingentes problemas a solucionar de agua, cloacas, luz y vialidad.
Se aproximan las elecciones de concejales y juntas parroquiales, es hora de que los habitantes se esmeren en elegir a personas probas y preparadas para ocupar estos importantes cargos, en un pueblo que se convirtió en ciudad.
E-mail: willimusk@gmail.com
A pesar de todo, desde sus comienzos el urbanismo de Tucacas era muy bueno. Sus calles se abren desde la plaza bolívar en forma de abanico, para desembocar en la Morón – Coro, que para aquella época estaba siendo asfaltada.
El comercio más importante era el abasto del Sr. Abel Said, instalación de dos plantas, en frente se encendía una planta eléctrica al anochecer y se apagaba alas 10 de la noche.
Para el hospedaje publico estaba el “Tucacas Beach” dirigido por la familia Casanova y “los Alfredos” dirigido por la familia Rodríguez.
Otra actividad que comenzó a desarrollarse rápidamente fue la maderera. Con la llegada de españoles como los Lera, Olmos, Puente, Manzanal y Llánez entre otros, comenzó la conquista de la selva húmeda tropical, desde las lapas, las campas, el silencio y toda esa vasta región convertida hoy en prosperas fincas.
Por supuesto ya estaban las familias fundadoras como los Duno, Girón, León, Otero, Soto, Romero, Torbes siendo estas las más conocidas.
De instalaciones importantes, estaba la sede del actual ateneo, una vieja casona de dos pisos perteneciente al ferrocarril central Bolívar y el viejo muelle de madera de donde partían las goletas hacia las antillas holandesas.
Lo que hoy día es el parque nacional Morrocoy, eran unas playas vírgenes, donde la gran cantidad de bajos llenos de corales, helechos marinos, estrellas de mar, langostas y gran cantidad de peces hacían la vida muy fácil para quien tuviera un anzuelo o supiera bucear.
Con el tiempo llego el progreso, Tucacas el pequeño pueblo de pescadores y algunos contrabandistas, comenzó a crecer, llego el turismo y mucha gente que de forma inescrupulosa comenzó a construir palafitos y luego a construir en las islas (con la anuencia de los irresponsables concejales) creando una gran anarquía, donde la gente construía casas, ranchos, colocaban cercas y hasta prohibían a los visitantes disfrutar de las playas.
Afortunadamente, el gobierno de turno dirigido por CAP, tomo la iniciativa y creo en el año 74, el Parque Nacional Morrocoy, destruyendo todo ese desarrollo anárquico y devolviéndole parte de la belleza inicial que tenia esta zona; lamentablemente se perdieron muchos bajos llenos de corales para convertirse en bajos de arena tal cual los observamos hoy.
A pesar del malestar inicial que causo la necesaria destrucción de palafitos y casas en las islas, eso no impidió que se produjera un rápido crecimiento de la construcción en Tucacas y zonas aledañas.
La construcción de grandes complejos habitacionales, como el Ancoraje, el complejo Morrocoy, hoy conocido como Coral Beach, el complejo Caribbean entre otros hicieron que en un momento dado las ventas de concreto premezclado fueran en esta zona superiores a las de la ciudad de Maracaibo.
Hoy vemos como Tucacas y Boca de Aroa se unen por un rosario de edificios y que a pesar de todos los problemas económicos, los edificios siguen elevándose en señal de progreso para la región.
Pero como todo lo que brilla no es oro. El progreso trajo el colapso de los servicios públicos, el alza en los precios de los terrenos y la penosa corrupción municipal hasta el punto de que muchas personas llaman a la alcaldía del municipio Silva, inmobibilaria Silva.
Los terrenos son vendidos 3 y 4 veces, cobros para permisos de pisos extras en edificios, violando el plan rector de urbanismo, y tantos casos como el de los terrenos del par vial, que han provocado la imputación de mas de un alto funcionario por presuntos delitos de corrupción.
Ya Tucacas dejo de ser un pueblo y es hora de que el gobierno nacional le de el trato que se merece, otorgándole presupuesto especial aparte del situado municipal, el cual no alcanza para solventar los ingentes problemas a solucionar de agua, cloacas, luz y vialidad.
Se aproximan las elecciones de concejales y juntas parroquiales, es hora de que los habitantes se esmeren en elegir a personas probas y preparadas para ocupar estos importantes cargos, en un pueblo que se convirtió en ciudad.
E-mail: willimusk@gmail.com
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