ENTRE VIVOS Y PENDEJOS
La
crisis moral que vive Venezuela es algo realmente preocupante, haber estado
bajo el lumpen chavista durante tanto tiempo solo ha servido para la perdida de
todos los principios éticos y morales, la destrucción de la familia, el concepto
de honestidad y hasta el verdadero sentido de patriotismo y bolivarianismo por
parte de estos traidores chavocastromaduristas, destructores y saqueadores de
la patria.
En
estos últimos días he podido vivir cosas como la anarquía reinante en el
transito. En la redoma de Guaparo en Valencia, los animales al volante no
respetan los semáforos, creándose grandes embotellamientos al no permitir la
fluidez y que los vehículos salgan hacia las vías alternas.
También
me toco ver como el adormecido y ex bravo pueblo hace enormes colas para
comprar alimentos, sin que nadie toque el tema político o comente de la grave situación
que vivimos y de las posibles soluciones. Eso sí, los inconfundibles bachaqueros
con sus morrales a espalda y coleándose al simular conversar con compañeros en
las colas. Pareciera que el mar de la felicidad llego para quedarse.
Mientras
la gente no entienda que el problema no es quitar la telaraña, sino matar la araña,
estamos mal.
Esperemos
que este 19-A, la gente entienda que hay que tomar la calle de forma pacífica,
pero contundente y sin miedo para ejercer nuestros derechos a una vida digna y
en democracia. Ante el fascismo chavocastromadurista, calle y mas calle.
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